«Los problemas más difíciles no surgen de la búsqueda de una forma para la vida actual, sino más bien del intento de crear formas que estén basadas sobre verdaderos valores humanos.» (Alvar Aalto, arquitecto y diseñador)
La creatividad humana en su afán de adaptarse y transformarse se basa en estándares esenciales escogidos con sumo cuidado y susceptibles de alcanzar la perfección. La permanencia de las creaciones nos lleva a intuir que el factor humano ha sido responsable de dicha estandarización y es que cuando una creación se considera una referencia durante varias décadas y corrientes artísticas, tiene todas las papeletas de convertirse en un icono.El diseño del siglo XX cosechó talento a raudales, personajes con creaciones originales para su época que a día de hoy son estandartes del diseño y que, en muchas ocasiones, desconocemos. Hacemos un repaso para mostrar los buques insignia que han marcado el diseño de muebles a la largo del siglo pasado y que perduran y lo harán durante un largo tiempo.
Ludwig Mies Van der Rohe (Alemania, 1886-1965) se inspiró en las sillas de tijera, plegables y desarmables, que utilizaban los gobernantes egipcios como símbolo de poder para crear la silla Barcelona (modelo MR90), hoy en día considerada como una obra clásica del diseño de mobiliario moderno del siglo XX. «Menos es más», la célebre frase de Van der Rohe convertida en mantra sintetiza su gran aportación en las disciplinas plásticas siendo el significado de «menos» la obra de arte total, sin descuidos, cerca de la peligrosa pureza formal.
Chaise Longue no es solo el nombre genérico que denomina las sillas con una prolongación lo suficientemente larga como para soportar las piernas, también es el nombre del diseño bandera de Le Corbusier (Suiza,1887-1965) . Esta obra surge de la idea de su artista, revolucionario de su época, de que los muebles modernos debían ser una extensión del cuerpo humano y adaptarse a la diversas funciones del mismo, para permitir una mayor libertad de movimientos.
«Si se observan estas sillas, están principalmente hechas de aire, como una escultura. La espacialidad las atraviesa de forma directa» decía Harry Bertoia (Italia, 1915, -1978) sobre su icónica Silla Diamante. Esta pieza de generosas dimensiones, está fabricada con varillas de alambre dando lugar a una malla de acero en sus totalidad. Una escultura para ser vista desde todos sus lados.
Venner Panton (Dinamarca, 1926-1998) diseñó una de las primeras sillas fabricada íntegramente en plástico y en una sola pieza a través de un procedimiento de moldeado por inyección. La silla Panton, considerada una pieza emblemática del diseño y un icono del Pop Art, está expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Panton marcó la evolución del diseño de los años 60 y 70 con esta pieza, entre otras, aprovechando los avances técnicos de la época e investigando nuevas fórmulas y materiales novedosos.
Alvar Aalto (Finlandia, 1898-1976) diseñó la Silla 63, una obra maestra multifuncional y polivalente que utilizó la tecnología de la pierna doblada para fabricar sus robustas patas de abedul. Para el artista que proyectaba sus diseños con trazos sencillos, el ensayo de las ideas no finalizaba hasta que el proyecto se hacía patente, poniendo constantemente de manifiesto sus aciertos y menoscabos. Un perfeccionista del movimiento moderno.
Standard Chair de Jean Prouvé (París, 1901-1984) es una silla en la que la física está directamente manifiesta en su diseño. Las patas traseras son elementos huecos de gran volumen de chapa de acero ya que absorben el peso de la parte superior del cuerpo mientras que las patas delanteras que soportan un peso relativamente pequeño, son de acero tubular. El ingeniero, arquitecto y diseñador aplicó esta sencilla idea al diseño de la Standard Chair, un icono de estilo vanguardista que no pasa de moda.
La clave del éxito de Arne Jacobsen (Dinamarca, 1902-1971) fue la elegancia y la esencialidad de sus diseños, que expresó a la perfección es sus dos emblemáticos diseños, la Silla Ant (1952) y la Serie 7 (1955) de la que se vendieron 5 millones de copias. Con ambos diseños Jacobsen buscó la ligereza, la estabilidad y la facilidad de movimiento. Con la madera laminada moldeada consiguió que el asiento y respaldo se convirtieran en una sola pieza haciendo el respaldo más flexible y confortable.
La Silla Cesca fue diseñada en 1928 por Marcel Breuer (Hungría, 1902-1981), siendo parte de su característica producción de muebles de acero tubular cromado. Esta silla fue una creación un tanto peculiar por su respaldo y asiento de paja de Viena entrelazada, lo que le otorga un aspecto rústico pero sofisticado. Una pieza que está presente en la colección permanente del MoMA de Nueva York.
“El objetivo final de toda actividad figurativa es la obra. Los arquitectos, escultores y pintores tenemos que volver a la artesanía», pensamiento célebre de Walter Gropius (Alemania, 1883-1969), fundador de la escuela Bauhaus. Gropius crea en 1922 el sillón D51 con un diseño integral clave en el arranque del diseño industrial moderno. Este maestro generó el debate sobre si la estandarización podría conciliarse con el diseño, y de ahí la sencillez de la estructura que soporta. La silla F51, otra de sus obras clave, motivó la transformación del sillón D51, con una morfología y con la búsqueda de nuevos materiales.
El arquitecto americano Charles Eames (Missouri, 1907-1978) dijo, «los detalles no son solo detalles, ellos hacen los diseños», una afirmación que expone la obra de afamados diseñadores. Charles se asoció con su mujer, Ray, y abrazaron el concepto utópico del diseño como agente del cambio social. Entre otros muchos diseños, destaca la Silla Eames, la primera silla de de fabricación industrial de plástico creada en el año 1950 para el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Hoy, esta silla es probablemente el modelo más replicado y comercializado.
Trazar nuevas ideas y conceptos que se conviertan en referencia no es cuestión baladí ya que una creación en su origen no surge para ser icono pero deber ser erigida para llegar a serlo y permanecer como tal. Esto es un homenaje a aquellos visionarios que siguen apoyando al estética de nuestros espacios.