El concepto coworking se encuentra en pleno momento de expansión, desde que hace unos años comenzó en el mundo de la oficina como un nuevo modo de entender los espacios de trabajo. Durante este tiempo, el target ha ido creciendo y cambiando y la oferta, tanto de servicios como de espacios, se ha adaptado a la nueva demanda del mercado.
Los beneficios frente a las oficinas tradicionales se han intensificado y cada vez son más los empresarios, profesionales y free-lance que apuestan por los centros de coworking para el desarrollo diario de su negocio con una flexibilidad que les permite enfrentarse y asumir nuevos retos que se le presentan en un mundo cada vez mas cambiante.
Entornos creados a medida para las personas, pensando en las personas, donde la fidelidad de los usuarios pasa por la excelencia en el servicio y en la funcionalidad que estos espacios ofrecen. Con un cuidado diseño, estos espacios albergan diferentes situaciones cada día y las condiciones que permiten a cada uno desempeñar su trabajo en el mejor entorno posible, contemplando cada hora y cada necesidad que el usuario requiere, compartiendo espacios como salas de reuniones, cafeterías, comedores, o zonas de ocio. Eso le facilita además un networking con el resto de empresas y usuarios que comparten ese espacio, que son sin duda una sinergia para el negocio y para la persona.
Cooperación vs competencia
Los coworkings promueven la cooperación y se alejan de la competencia. Fomentan la colaboración, conectando personas de distintas competencias para trabajar juntos. En numerosas ocasiones, la elección de un espacio u otro se decide valorando factores como el diseño, los compañeros o las actividades que se puedan acoger fuera de las disciplinas laborales habituales. Un efecto sinérgico entre empresas y profesionales que comparten este espacio.
El mobiliario
El mobiliario es una gran carta de presentación de estos espacios coworking. El mobiliario ayuda a crear ambiente, facilita el confort, mejora la concentración y aporta luz y color al diseño general beneficiando el crecimiento profesional de las personas, aportando rendimiento y flexibilidad, fomentando la creatividad y la colaboración.
Espacios donde el mobiliario adquiere un carácter protagonista aportando valor y funcionalidad a las diferentes estancias, que se transforman según las necesidades de las empresas y se adaptan a los requerimientos de cada proyecto.
Un mobiliario que se aleja de la oficina tradicional en la que el protagonismo recaía en la zona de trabajo operativa con despachos, mesas y sillas ergonómicas. Ahora ese espacio tan solo ocupa un porcentaje de los metros disponibles, donde la comodidad y ergonomía de la silla de trabajo sigue siendo importante, pero ya no se contempla como posición en la que el usuario permanece toda una jornada laboral sin moverse de su puesto, pasando a tomar protagonismo las zonas amables que humanizan y dan vida al espacio.
Ubicación y amplitud
Ubicación y amplitud son las dos características que mejor diferencian los buenos coworkings de los más comunes, porque disponer de una buena ubicación es muy importante, ya que debes poder llegar fácilmente y de manera rápida a tu lugar de trabajo, tus colaboradores y clientes agradecerán que esté en una calle conocida y ya que compartes espacio, es interesante y recomendable que dispongas de un lugar amplio, con buena luminosidad y en el que te sientas a gusto durante toda tu jornada laboral. La amplitud permite aportar estancias compartidas que dan soporte tanto a necesidades puntuales como a las diarias de los negocios y de las personas.
Networking
En un coworking el espíritu colaborativo se respira en cada rincón y se fomentan activamente las relaciones entre coworkers y profesionales externos.
Es un lugar ideal para conectar con diferentes profesionales, conociendo también su faceta personal. Es fácil aumentar tus redes de contactos sin esfuerzo, tan sólo hablando con otros usuarios.
Espacios que sugieren no solo un lugar de trabajo , sino una forma de vida y de relacionarse adaptada a los nuevos tiempos, que humaniza y acerca a las personas, evitando caer en solo una comunicación digital, que es efectiva y necesaria para la agilidad de un negocio, pero sin olvidar la necesidad que el ser humano tiene de contactar y relacionarse físicamente con personas. Estos espacios contribuyen al bienestar de las personas y a un bien social.
Tecnología
Los espacios de coworking suelen contar con equipamientos de primera calidad. Hoy en día, es obligatorio trabajar con una buena conexión a internet. Por ese motivo, casi todos los coworkings cuentan con conexiones a internet de fibra óptica de alta velocidad.
Además de los equipamientos necesarios para desarrollar tu trabajo como mobiliario funcional y de calidad, decoración agradable, equipos informáticos, proyectores, salas de videoconferencias, de reuniones, centros de fotocopiadora, mensajerías, etc.
Los servicios tecnológicos que estos espacios ponen al servicio de sus clientes son sin lugar a dudas un factor clave y necesario que facilita el desarrollo de cualquier actividad.
El futuro de las oficinas flexibles
Las previsiones de crecimiento que se proyectaban hace algunos años se siguen manteniendo hoy en día. Aunque el concepto de coworking fue lanzado por autónomos y startups, los expertos del sector creen que las grandes empresas serán las que lo impulsen en los próximos años.
Los espacios coworking de la mano de la arquitectura y diseño de interiores.
Sin lugar a dudas todo comienza cuando se diseña el coworking y cuando se empiezan a recibir los primeros potenciales cowerkers interesados. El espacio debe ser flexible para adecuarse a cada cambio y a cada modelo de negocio que acoja. Un coworking exitoso requiere la contratación de un profesional que lo diseñe y proyecte.
Esto lo saben muy bien los expertos diseñadores y arquitectos de interiores que abordan este reto de diseñar un coworking. Pero cada espacio es diferente y único. Para diseñarlo es recomendable ir de la mano de un arquitecto que conozca la filosofía del coworking. Expertos que se encargarán de que el proyecto tenga éxito, cuidando y coordinando cada detalle: crear una identidad corporativa; distribuir y optimizar el espacio; cuidar la flexibilidad del espacio para adaptarlo a nuevos coworkers; una buena iluminación; elección del mobiliario; crear y cuidar las zonas de acceso y las zonas de relax, así como zonas compartidas. Una única visión planificada.